Como todos ustedes sabrán para el día de ayer estaba prevista la declaración de Begoña en los Juzgados de Plaza de Castilla por unos asuntos que solo se puede creer la fachosfera y la maquina del fango. Finalmente, la esposa de la que tan enamorado está el faro de Occidente decidió no declarar. A pesar de que los medios de la extrema oposición al gobierno han buscado todo tipo de absurdas explicaciones y seguro que inexistentes consecuencias para esa no declaración, la realidad es otra bien distinta, según asegura el portavoz del gobierno Ernesto Yderrodillas.
Según el senos Yderrodillas, además de por consejo de su abogado, la dama primera de España no ha declarado por dos motivos fáciles de entender, incluso para el mayor de los ultras. En primer lugar, una esperada y oportuna afonía que, como comprenderán, no es culpa de su Excelencia la Esposa. En segundo, y quizás más importante que el primero, porque no pudo llevar el teleprompter tan necesario para que ella pueda verbalizar con soltura lo que le dicen que diga, ya que no filtra demasiado bien.
Por último y para terminar su declaración, don Ernesto Yderrodillas lanzó un «aviso a los navegantes que están orinando fuera del tiesto» y aseguró que en Interior ya saben como acabar con tanto «insurgente».