¡Iker Jiménez, nuestro héroe de la resistencia, el caballero de la verdad que ahora desafía el «silencio y miedo» en su programa «Horizonte»! En su post de hoy mismo en X, Iker se nos presenta como un valiente luchador antisistema, dispuesto a abordar «dos temas de máxima actualidad» que, según él, nadie se atreve a tocar por temor. «Hay dos temas de máxima actualidad en #Horizonte esta noche… y de máximo silencio y miedo a hablar sobre ello», tuitea, con esa solemnidad que solo él puede imprimir a un tuit de 280 caracteres.
Hay dos temas de máxima actualidad en #Horizonte esta noche …y de máximo silencio y miedo a hablar sobre ello.
— Iker Jiménez (@navedelmisterio) March 13, 2025
¡Bravo, Iker, qué valor! Pero, espera un momento… ¿no eras tú el mismo que hace unos meses decía haber visto al coronatimo con sus propios ojos—un bicho que ni el Ministerio de Sanidad de España logró «capturar» en un laboratorio—mientras recomendabas a todo el mundo que se banderilleara con un medicamento experimental? ¡Qué giro argumental más cinematográfico!
Volvamos al pasado, queridos lectores, porque la memoria es traicionera, pero las redes no olvidan. En 2020, durante la farsemia, Iker se convirtió en el profeta del COBICHO en «Cuarto Milenio», asegurando que había tenido un encuentro cercano con el virus, como si fuera el espíritu de la «niña de la curva» disfrazado de partícula infecciosa. Iker, con su radar paranormal, juraba haberlo visto (o sentido, o intuido, quién sabe).
Y no solo eso: en marzo de 2023, en plena oleada de pinchazos, nuestro valiente antisistema se subió al carro de la ciencia oficial, recomendando a diestro y siniestro que todos nos pusiéramos pusiera el del COBICHO, un medicamento experimental en ese momento, mientras charlaba amigablemente con el doctor Carballo en su programa, alabando las bondades del sistema sanitario. «¡Pínchate, que es por tu bien!», parecía gritar desde la pantalla, con esa mezcla de misterio y autoridad que le caracteriza.
Pero ahora, en 2025, Iker ha decidido que ya no es el amigo del sistema, sino su Némesis. Con Trump de vuelta en la Casa Blanca, la derecha ganando terreno en Europa y España sumida en debates sobre inmigración y política, Iker se lanza como el paladín de los temas tabúes, desafiando al «máximo silencio y miedo». ¿De verdad, Iker? ¿Dónde estaba ese valor cuando recomendabas obedecer las directrices sanitarias y ponerte una inyección que, hace apenas dos años, era un gran desconocido para la humanidad? ¿O cuando te peleabas con tu compañera por ir al trabajo cuentagiada, como confesaste en 2022, mientras criticabas al Gobierno por no imponer cuarentenas más estrictas? ¡Qué cambio tan heroico, casi épico!
No nos equivoquemos: el contexto de 2025, con su clima político incendiario y sus conspiraciones virales, es el caldo de cultivo perfecto para que Iker saque su lado más rebelde. Pero, oh, qué ironía: el mismo hombre que hace unos meses era el embajador no oficial de las pócimas experimentales ahora se presenta como un cruzado antisistema, enfrentándose a un establishment que, al parecer, lo silencia y lo teme. ¿Será que Iker vio un fantasma político en el espejo y decidió cambiar de bando para mantenerse en las portadas? ¿O simplemente se dio cuenta de que el misterio vende más cuando va de valiente que cuando va de obediente?
Así que, mientras Iker promete destapar esos «temas de máxima actualidad» en «Horizonte» esta noche, nosotros, los simples mortales, nos preguntamos: ¿será que también vio a la «niña de la curva» dirigiendo el Ministerio de Sanidad, o al coronatimo disfrazado de árbitro anulando penaltis? Porque, después de todo, si Iker puede ver lo que nadie más ve—bichos invisibles, fantasmas en curvas y ahora conspiraciones silenciadas—quizás deberíamos pedirle que nos dé un curso de clarividencia. O, al menos, que nos explique cómo pasar de ser el mejor amigo del sistema a su peor enemigo en menos de un año. ¡Qué espectáculo, Iker, qué espectáculo!