¡Oh, qué espectáculo tan glorioso nos han regalado los titanes de Europa! Parece que alguien en Bruselas se ha tomado un café de más, se ha quedado sin ideas y ha decidido escribir un guion digno de una película de bajo presupuesto. Ursula von der Leyen, Roberta Metsola, Antonio Costa, Valdis Dombrovskis y Manfred Weber, como si fueran un coro de karaoke desafinado, salieron en Twitter con el mismo estribillo: «Sé fuerte, sé valiente, sé intrépido, querido presidente Zelenski». ¿Qué es esto? ¿Un póster motivacional con patas o una secta que se olvidó de variar el discurso?
"Be strong, be brave, be fearless" simul-tweets from European Union affliated institutions.
— DataRepublican (small r) (@DataRepublican) February 28, 2025
👉Ursula von der Leyen, President of EU Commission.
👉Roberta Metsola, President of EU Parliament.
👉Antonio Costa, President of European Council.
👉Valdis Dombrovskis, EU Commission,… pic.twitter.com/gbCYOCD6BI
La cosa tiene su gracia porque viene justo después del último reality show en la Oficina Oval, donde Trump le soltó a Zelenski un «oye, amigo, estás jugando con la Tercera Guerra Mundial» mientras lo miraba como quien regaña a un niño por pedir más helado. Y claro, los líderes europeos, viendo que el magnate naranja podría estar coqueteando con Putin en una esquina, decidieron sacar la pomada de la solidaridad y untársela a Zelenski con tweets tan sincronizados que parecen sacados de un chat grupal titulado «Salvemos al héroe ucraniano». ¡Qué coordinación, señores! ¿Ensayan frente al espejo o les pasa el guion el mismo becario con ínfulas de poeta?


En X, los críticos no se han quedado cortos y ya lo llaman «el grupito del amor propio», insinuando que estos mandamás no son más que marionetas de una agenda globalista, cantando al unísono mientras Zelenski, el rey de la recaudación, sigue pidiendo fondos como si la paz fuera un lujo que no puede permitirse. «Paz justa y duradera», repiten todos, como si bastara con decirlo mil veces para que Putin guarde los tanques y se ponga a tejer bufandas. En fin, un circo de tuits donde la valentía es gratis, las soluciones brillan por su ausencia y Zelenski sigue siendo el protagonista de esta tragicomedia europea. ¡Aplausos, que siga el show!