En un acto de la campaña electoral del PSOE celebrado ayer en Benalmádena (Málaga) se produjeron varias noticias importantes para la familia socialista. Por un lado, el público pasó por momentos de adoración, casi divina, cuando su Alteza Imperial acudió al acto llevando de su mano a su esposa, que está pasando unos momentos de su vida bastante complicados porque algún juez rebelde está osando llevar la contraria al jefe de una menara injusta, injustificada y diríamos que incluso atrevida, cuando todos sabemos de quién depende la Fiscalía.
Pero por otro lado surgió el susto y la preocupación. Sabedores, como somos todos, de la gran adoración, pleitesía, admiración e incluso amor que le tiene la vicesecretaria general del PSOE y ministro de Hacienda, María Jesús Montero, al amado líder, presa de ese cariño indescriptible ha sufrido un pequeño percance en un momento recogido en este vídeo.
Tas esta escena, miembros de la organización del acto tuvieron que llamar al 112 porque Montero tenía un insoportable dolor en sus manos. Tras acudir una ambulancia y ser trasladada a un hospital de Benalmádena, los facultativos han ofrecido una rueda de prensa para dar a conocer el parte médico de la ministro:
«María Jesús Montero ha sufrido una rotura de tres falanges de los dedos, en ambas manos, así como la dislocación de varios huesos carpianos en ambas manos. Se encuentra muy animada, e incluso algo histérica, y deberá permanecer en reposo dos semanas». Los médicos también comentaron con los medios que habían recomendado a la paciente que tuviera algo de prudencia cuando tuviera que aplaudir cualquier intervención del jefe porque, de lo contrario, podría sufrir consecuencias mucho peores en futuras ocasiones.