En un país con una clase política tan noble, tan solidaria, tan comprometida con los valores humanos y tan servicial para con los intereses de todos los ciudadanos es muy normal que se produzcan noticias como la que hemos conocido recientemente. Y es que ante la gran avalancha de inmigrantes que están llegando a nuestro país de una forma descontrolada para todos nosotros, pero muy controlada para las entidades subvencionadas que las organizan, esa clase política que tan poco nos merecemos y tanto hace por nosotros ha decidido acoger a esos pobres inmigrantes en sus propios domicilios dando un ejemplo de humanidad a todos los españoles.
El primero en dar un paso al frente ha sido su reverencia el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y detrás de él todos los líderes de los principales partidos que le apoyan en su maravillosa gestión de gobierno, empezando por el propio líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo. Para anunciarlo, Sánchez ha convocado una rueda de prensa en la que ha informado que en la Moncloa podrá acoger a unos 20 0 30 inmigrantes con todos los gastos pagados por todos los españoles, por supuesto. Habilitará un área lo suficientemente alejada de su residencia privada, «por si acaso», según ha declarado el propio presidente.
A preguntas de los periodistas sobre la seguridad, el presidente ha dicho que ya se ha puesto en contacto con el Ministerio del Interior para que ponga en marcha todas las medidas necesarias. Preguntado sobe este asunto, el titular de Interior, Fernando Grande Marlaska, ha declarado que para garantizar la seguridad ante esa acogida de inmigrantes en Moncloa se van a dedicar un número de efectivos de la Policía Nacional similar al que acompañó a la mujer del Presidente al juzgado, pero multiplicado por dos, o puede que incluso por tres.
Desde la Dirección General de la Policía aseguran estar encantados con la medida y que todo sea por «cumplir órdenes».