La Asociación de Meteorólogos Vendidos al Globalismo de España ha remitido una nota de prensa a los medios de comunicación en la que muestran su preocupación ante «las suaves temperaturas y las lluvias que se están produciendo en pleno mes de julio». Ante el temor a «no poder sostener el relato del climacambiático en los medios de comunicación en los que trabajan o a los que tengan que acudir», reclaman de los máximos responsables de la AEMET, del Gobierno, de la Unión Europea y de la ONU «instrucciones con las que poder justificar algo que mata por completo los argumentos por los que les pagan».
Reclaman, además, «un poquito de por favor» y que se tomen «todas las medidas técnicas y humanas de las que disponga la dictadura globalista para que puedan hacer su trabajo sin que les puedan poner la cara colorada, o correr a gorrazos». Aunque se reconocen «bien pagados por sostener ciertos relatos», «cuando la realidad supera la ficción de lo que tienen que contar a la población, sus discursos se vuelven difíciles de defender incluso en las redes sociales».
Reconocen a sus jefes «estar a su disposición para lo que haga falta», pero advierten que «situaciones tan complicadas como las que se están viviendo este mes de julio ponen en riesgo cualquier cuento que se puedan inventar después» y añaden que «ni siquiera con un mapa teñido de rojo infierno conseguirían engañar incluso a los ilusos que tengan cinco dosis en los brazos».