Cuando en el año 1969 toda España bailó la canción ‘Mi Carro’ de Manolo Escobar, pocos sabían que la letra de esa canción se basaba en una historia real porque años antes, a Manolo Escobar le habían robado el carro de verdad. El suceso se había producido cuando, Escobar, estando de romería sufrió el robo de su carro de noche cuando dormía.
A partir de ese día, cuando Escobar fue consciente de que le había robado el carro iba preguntando a todos los de su alrededor «donde estará mi carro», «dónde estará mi carro»… y además les advertía de que «donde quiera que esté, mi carro es mío» porque en él se había criado «allá en el río». Un día, Manolo Escobar encontró su carro, aunque «sin atalajes». Y aunque toda esta historia la conocemos porque Escobar nos lo contó en una canción, lo que no nos había contado es que había dado también con el autor del robo.
Lo cuenta el señor Lolailo, uno de sus biógrafos: «Manolo Escobar consiguió dar también con el ladrón del carro». «Me lo confesó en una de las muchas jornadas que pasamos juntos debido a nuestra amistad». «De todas formas no me quiso dar demasiados datos», aseguraba don Ernesto Lolailo, «lo que sí me dijo es que el tipo se llamaba Isidoro y que años más tarde se afilió al PSOE por recomendación de un americano llamado Henry no sé qué».
Siempre había considerado que la copla y la rumba española tenían letras con poco significado y sentido, pero basta este ejemplo de ‘Mi Carro’ para darnos cuenta de que los mensajes que llevan ocultos son mayores de lo que pensamos.