Los muchos negacionistas que hay en estos momentos alrededor del mundo. Todos esos magufos que creen que por investigar y estudiar van a saber más que los expertos. Los locos que se fijan en lo que hay a su alrededor, que se fían de sus instintos y que tienen en cuenta lo que le dicta su propia cabeza en lugar de guiarse por la tele de los creyentes, están poniendo en peligro el maravilloso sistema que lleva cuidando de nosotros desde hace décadas.
¿Habrase visto? Pretenden pensar. Pretenden no dejarse llevar como borregos para que el pastor los guíe. Quieren saber y quieren respuestas a sus dudas, cuando los expertos que viven de, por y para el sistema son los predicadores de la única religión que debemos seguir todos: la de la siensia. Y toda esa gente, todos esos innombrables, están poniendo en peligro las creencias impuestas a una mayoría por su bien. Por eso, los locos de atar ponen en duda todas las informaciones oficiales que nos ofrece, por ejemplo, la AEMET.
¿Cómo es posible que cuando la AEMET nos habla de temperaturas, ellos, grandes ignorantes, tengan la desfachatez de compararlas con las temperaturas que se vivieron hace décadas para comprobar si existe o no existe ese climacambiático con el que ellos nos adoctrinan para saquearnos.
Por eso no queda más remedio que la AEMET, los mienterólogos, se dirijan a nosotros de esta forma: «sean ciertos o no, yo y solo yo tengo razón».
¡¡¡AAAAMÉN!!!