Cada día tenemos más claro que el presimiente Sánc-HEZ y toda su imputada familia pueden estar tranquilos. Los ultras que les están persiguiendo y acosando para llevarles a los tribunales lo pueden dar todo por perdido porque, según ha trascendido de las múltiples declaraciones judiciales, son gente que tiene las cosas muy claras y que, sobre todo, se explica fantásticamente bien.
Cuando alguien desempeña cualquier puesto de trabajo tampoco tiene por qué saber explicar bien en qué consiste ese trabajo, y mucho menos delante de un juez porque la gente se pone nerviosa. Incluso siendo completamente inocente, como lo es David, los nervios siempre traicionan. Imaginen, ¿por qué va a tener que saber explicar bien en un juzgado en qué consiste su trabajo un fontanero, un carpintero, un albañil o un administrativo, por poner solo unos ejemplos?
Y sobre el gran patrimonio que tiene, tampoco nos ofrece ninguna duda. Porque si David ha sabido invertir bien, y, por lo que se deduce de sus declaraciones, es un hombre inteligente, sosegado, con facilidad de palabra y que tiene las cosas muy claras, es evidente que es una persona muy preparada para cualquier ámbito de la vida, incluso el económico, es normal que acierte con sus inversiones porque, por lo que se ha visto en estos días, es un hombre de los que hay pocos por el mundo. El orgullo de cualquier padre, hermano o suegra
Está claro que todo lo que le está sucediendo es completamente injustificado. A nosotros, con esta declaración ante la juez de Badajoz, no nos queda ninguna duda. ¡Bravo por David! Un tipo íntegro, con principios y con un cerebro privilegiado. Normal que no necesite de las influencias de su poderoso hermano para triunfar en la vida.