Los años avanzan, los maravillosos Juegos Olímpicos también y cada vez que nos encontramos con una de estas citas deportivas nos damos cuenta de lo mucho que evoluciona la sociedad mundial y lo cerca que estamos de uno de esos grandes objetivos que todos tenemos: no tener nada y ser felices. Tras la finalización de los Juegos Olímpicos de París ya estamos todos pensando, no en lo que sucederá mañana o pasado con nuestras vidas, estamos pensando en la cita olímpica de esa maravillosa gran ciudad estadounidense perteneciente al agendista estado de California.
Y de momento nos ha ha dejado con dos buenas, grandiosas noticias. Por un lado, según ha avanzado la alcaldesa de la ciudad, Karen Bass, serán sin coches, en lo que representará un adelanto de las fantásticas ciudades de 15 minutos, tan necesarias para nuestro bienestar: «Estos Juegos sin coches significarán que tendrás que usar el transporte público para llegar a todas las sedes. Para lograrlo, estamos en el proceso de desarrollar nuestra red de transporte público».
Por otro lado, y en una clara muestra de la extraordinaria humanidad del mundo agendista, Bass se refería a los vagabundos, los «sintecho» de la ciudad angelina: «Realojaremos a los angelinos y los sacaremos de la calle». «Los alojaremos en centros de acogida temporales, abordaremos las razones por las que están sin hogar y luego les ofreceremos techos permanentes», dijo.
Además, van a incentivar el teletrabajo para que esa sociedad, que cada vez se comunica menos a no ser que sea a través de una pantalla, ya se aísle por completo y funcione el ansiado «divide y vencerás»: «Hemos aprendido del C0v1d que hay trabajadores esenciales que necesitan venir a trabajar. Pero si nos limitamos a eso, va a ser mucho más fácil porque lo hicimos durante la pandemia y la gente va a tener una referencia reciente que demuestre que es posible», agregó.
¡Qué maravilla! Además, en 2028 ya estaremos más cerca del esperado año 2030 en el que todos seremos completamente felices.
¡Viva!