Si 2025 ya venía cargadito de emociones, ahora nos llega un culebrón que ni los guionistas de Élite podrían haber imaginado. En el centro de la escena tenemos a Leire Díez, una figura que, según el PSOE, «no tiene nada que ver con ellos», pero que, curiosamente, aparece en unos audios que están poniendo a la cúpula socialista más nerviosa que un gato en una consulta veterinaria. Y, claro, uno se pregunta: ¿quién es esta Leire Díez? ¿Una especie de Robin Hood moderna que lucha por los poderosos sin que le afecte directamente? ¿O es que el PSOE nos está vendiendo una moto sin ruedas? Vamos a desentrañar este misterio con un poco de humor y mucha imaginación.
Todo comenzó cuando El Confidencial y Libertad Digital publicaron unos audios que, según ellos, revelan una operación clandestina para «acabar con la UCO» (la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, para los despistados). En esas grabaciones, Leire Díez, descrita como una «fontanera» de Ferraz y mano derecha de Santos Cerdán, parece estar buscando «mierda» (perdón por el lenguaje, pero así lo dicen en los audios) para desactivar las investigaciones que cercan al mismísimo Pedro Sánchez. «Es importante que esté documentado. Yo, con que haya cuatro cosas documentadas, me vale», se la escucha decir a Leire, mientras uno imagina su tono de voz como el de una detective de película de los 80, con gafas oscuras y un café en la mano.
Pero aquí viene lo gracioso: el PSOE, con esa cara de «yo no fui» que todos hemos puesto alguna vez cuando nos pillan comiendo el último trozo de tarta, ha salido a decir que «no tienen nada que ver con esto». ¡Claro, claro! Y yo me creo que mi gato no tiene nada que ver con el vaso que acaba de tirar al suelo mientras me mira con cara de inocente. Según el partido, Leire Díez es periodista y estaba haciendo un «reportaje de investigación». ¿Un reportaje? ¿En serio? Porque, vamos a ver, si yo fuera periodista y estuviera investigando algo que afecta a la cúpula de un partido, no estaría diciendo cosas como «Si Balas está muerto, mejor». Eso suena más a guion de El Padrino que a un artículo para La Sexta.
Ahora, aquí viene la parte que me tiene desconcertado. Según los audios, Leire no está negociando por algo que le afecte directamente a ella. No, no. Ella está poniendo el pecho por la cúpula del PSOE, por Pedro Sánchez, por el mismísimo Santos Cerdán, que, por cierto, está señalado en el caso Koldo y parece que no sabe dónde meterse. Pero el PSOE, en lugar de darle una medalla por su valentía, dice: «¿Leire quién? No la conocemos de nada». ¡Qué desagradecidos, por favor!
Entonces, ¿qué está pasando aquí? ¿Es Leire Díez una especie de Robin Hood moderna que, en lugar de robar a los ricos para dárselo a los pobres, se dedica a buscar trapos sucios para salvar a los poderosos? ¿Es una heroína incomprendida que está dispuesta a sacrificarse por una causa que ni siquiera le beneficia? Porque, seamos sinceros, si Leire no tiene nada que ganar con esto y está arriesgando su reputación (y quién sabe si algo más) por defender a Sánchez y compañía, entonces estamos ante el acto de altruismo más extraño de la historia política española. ¡Que alguien le dé un Oscar a esta mujer por su interpretación de «Mártir del PSOE»!
Pero, espera, que la cosa se pone aún más divertida. En los audios, Leire se reúne con personajes que parecen sacados de una novela de intriga: Alejandro Hamlyn, un empresario juzgado por una trama de hidrocarburos, y Javier Pérez Dolset, procesado por fraude en subvenciones. ¿Y qué están haciendo? Buscando pruebas para desacreditar a la UCO, esa unidad de la Guardia Civil que tiene a más de un político temblando. Según Libertad Digital, Leire incluso llega a decir: «Necesito a Balas. Así de claro». ¿Balas? ¿Quién es Balas? ¿Es un apodo? ¿Es un código secreto? ¿Es el nombre de su perro? ¡Esto parece una película de espías, pero con un presupuesto muy bajo!
Y mientras tanto, el PSOE sigue con su estrategia de «no sé de qué me hablas». Según La Sexta, Leire insiste en que ella no recibió instrucciones del partido y que todo esto era parte de un «reportaje de investigación». Claro, Leire, y yo me creo que mi vecino está pintando su casa a las tres de la mañana porque es un «artista nocturno». Si esto es un reportaje, entonces yo soy el próximo ganador del Pulitzer por escribir este artículo.
Al final, este culebrón nos deja más preguntas que respuestas. Si Leire Díez no tiene nada que ver con el PSOE, ¿por qué está tan interesada en salvar a Sánchez y a su cúpula? ¿Es realmente una Robin Hood que lucha por los poderosos sin esperar nada a cambio? ¿O es que el PSOE nos está tomando el pelo con una actuación digna de los Oscar? Una cosa está clara: en este juego de tronos político, Leire Díez se ha convertido en la protagonista inesperada, y nosotros, los espectadores, no podemos dejar de reírnos mientras comemos palomitas.
Así que, queridos lectores, la próxima vez que escuchen al PSOE decir «no tenemos nada que ver con esto», acuérdense de Leire Díez, la posible Robin Hood del socialismo español, que arriesgó todo por… ¿nada? O quizás por un puesto en la próxima lista electoral, quién sabe. ¡La política española, siempre dándonos material para un buen chiste!