Muchos jóvenes quizás no lo sepan, pero hubo un tiempo en el que cierta lógica imperaba en el mundo y se publicaban cosas en los grandes medios de comunicación que eran razonables. Entre las filas de esos medios de comunicación había periodistas decentes, e incluso escritores que aportaban con sus escritos cierta cultura, casi siempre basada en una lógica y en una forma de ver las cosas con cierto raciocinio y sentido común.
Pero de unos años a esta parte se decidió que la gente no podía seguir siendo medianamente inteligente porque, si se seguí permitiendo, se daría cuenta del saqueo al que se le quería someter y de los brebajes con los que se les pretendía envenenar. Entonces se decidió cambiar los sistemas de educación, fomentar el uso de la televisión, de videojuegos. Se trató de que salieran lo menos posible de casa para que no pudieran conversar e intercambiar opiniones con sus amigos y vecinos, excepto si lo hacían a través de alguna aplicación de mensajería de sus teléfonos móviles.
Todo esto hasta llegar a los tiempos que estamos viviendo, a los tiempos que nos contaba perfectamente la película ‘Idiocracia’. Unos tiempos en los que los vagos y los tontos controlan el mundo. Tiempos en los que los periodistas de los grandes medios de manipulación no son más que sicarios a sueldo que escriben, sin rechistar, lo que se les manda, a pesar de que sea una tontería contradictoria en sí misma. Tiempos en los que pensar y razonar está prohibido, perseguido y castigado Tiempos en los que cualquiera de ustedes se puede encontrar titulares como este.