¿Eres demasiado lento de mente para analizar las cosas por ti mismo? ¿Te tienen que explicar con dibujitos lo que ves con tus propios ojos? ¿A pesar de lo evidente necesitas que alguien analice y te explique eso para que parezca otra cosa? Entonces tú lo que necesitas es a un periodista de cabecera subvencionado para que te explique las cosas. Tú lo que necesitas urgentemente es a alguien de un gran medio de manipulación que piense por ti.
La carrera de periodismo en España ya no es necesaria. Con que sepas escribir sin demasiadas faltas de ortografía y saber seguir un dictado es suficiente. Con que seas capaz de ser un altavoz que repita literalmente lo que te dictan todos aquellos que pongan el dinero para la empresa en la que trabajas el asunto está solucionado. Porque, ¿qué más da todo lo que piensen y vean todos aquellos que te ven, te escuchan o te leen? A muchos de ellos les acabarás convenciendo que lo que ellos perciben con sus sentidos no es cierto y que lo único cierto es lo que tú les digas que tienen que percibir.
Por ejemplo: el «COPERO» Ángel Expósito. El tipo se monta la imagen de «Tron» por la vida. Va de que le gusta un cierto tipo de música que suene a irreverente. Después te cuenta que te tienes que poner en el brazo algo que todo el mundo sabe que hace daño, o que un maromo de 1,90 de alto, con más músculos que Schwarzenegger en sus buenos tiempos o con más barba que tu abuelo de 90 años es un pobre niño menor de edad que está sufriendo y tú te lo tienes que creer.
Porque además te lo cuenta como tan seguro de sí mismo e incluso como si estuviera indignado, y parece que lo que te está diciendo es cierto y que lo piensa de verdad. Después, lo que no ves es que va a pasar por caja tras cumplir con su cometido de vocero de los que mandan. Y serás feliz…