Aunque prefiere mantenerse en el anonimato les podemos decir que, llamémosle Patxi, por ejemplo, se ha abierto en canal en unas recientes declaraciones al conocido diario ‘Qué País» y ha contado sus cosas más íntimas, pidiendo al mencionado diario que mantuviera oculto su verdadero nombre.
«Recuerdo que era en la madrugada del domingo al lunes, o del lunes al martes podría ser, todos los días son iguales para mi, todos festivos. Bueno, da igual. El caso es que esa fue una de las peores noches de mi vida, me encontré con que, de repente, no servía de nada que le hiciera la pelota al jefe, tal y como he hecho en mis 64 años de vida, y fue entonces cuando, al llegar a casa, tuve que enfrentarme a un plantilla de Word vacía para rellenar mi currículum y buscar un trabajo decente. De esos que realiza la chusma, es decir, trabajar ocho horas para que te paguen».
El entrevistador reconoce que se emocionó ante esas palabras y no tuvo más remedio que pegarle un abrazo para tranquilizarle.
«Entonces te despertaste», calmando a su entrevistado, «¿y qué hiciste?».
Fue muy emocionante, reconoció Patxi, llamé a Pedro por teléfono y le dije: «muchas gracias, Pedro. ¿Sabes lo mucho que te quiero?»
«¿Y que te respondió Pedro?»
«De nada, Patxi, llévame el traje a la tintorería».