Tenemos una gran suerte de haber vivido en esta época de la historia por lo mucho que se preocupan los políticos e instituciones internacionales por todos nosotros. Nunca antes, como hasta ahora, se habían descubierto tantos enemigos invisibles que pudieran provocarnos enfermedades y nunca antes, como hasta ahora, se habían encontrado tantos remedios milagrosos de una forma tan rápida, ni se habían tomado decisiones tan buenas para nuestra salud física, mental y económica como encerrarnos tres meses, aunque los indocumentados del Tribunal Constitucional dictaran que esos encierros eran ilegales.
Por eso, por lo mucho que se preocupan por nosotros, mañana se va a reunir el Comité de Expertos de la 0M$ para decidir si el bicho de los simios puede provocar nuevos problemas sanitarios a nivel mundial y, por consiguiente, será necesario encerrarnos a todos de nuevo, pero por nuestro bien. Da gusto la cantidad de cosas que descubrimos en los últimos tiempos gracias a la ciencia y a los expertos, ya que nos puede hacer daño una vaca, un murciélago, un mosquito o el sol, por poner algunos ejemplos, pero nunca nos podrá hacer daño un brebaje experimental producido en unos días, gracias a la gran labor que están haciendo las corporaciones económicas por la humanidad. Millones de años en riesgo hasta que llegaron ellos. ¡No saben cómo se lo agradecemos!.
El hecho de que esa reunión se convoque en pleno mes de agosto, cuando buena parte de la población mundial está de vacaciones y pensando en otras cosas, no es más que una casualidad provocada por loa urgencia. Ellos trabajan sin descanso por nuestro bien y no tienen horas suficientes en el día para realizar tanta buena labor por todos nosotros.