Un conocido humorista español llamado Jaime Caravaca, conocido por haber participado en el programa ‘La Resistencia’ conducido por un protegido del presidente del Gobierno, pidió un día un deseo. Necesitaba una dosis de realidad y le pidió a Twitter que hiciera su magia.
Y Twitter lo hico, cumplió con du deseo. Un día, cuando menos lo esperaba, apareció ese deseo que él pedía en forma de puñetazo, de dosis de realidad necesaria cuando te pasas siete pueblos y te metes con el tipo equivocado. Por eso, a Jaime se le quedó esta cara de sorpresa.
Y es que los niños malotes como Jaime merecen recibir siempre su premio. No puede ser que con esos buenos deseos que siempre tiene, con ese cariño que siempre muestra con la gente, el chico no tenga, de vez en cuando, lo que merece. Si es que es un angelito.
Ahora, muchos graciosos como Jaime critican que Twitter haga su magia de vez en cuando. Debe ser que temen llevarse sorpresas como esta. Y e que, cuando Twitter se hace realidad, a veces no es tan bueno como pudiera parecer en un principio.