¡Ay, amigos, si el periodismo fuera un circo, La Sexta sería el domador de leones… pero con tigres de papel y payasos que cambian de disfraz más rápido que yo cambio de canal cuando sale el telediario! Hoy nos sumergimos en el escándalo del siglo (o al menos del mes, que ya es decir en estos tiempos de noticias exprés): la historia de Maribel, la «pensionista» que ataca a Franco como si fuera su peluquero personal haciéndole mal la permanente, y que ha sido pillada en un renacer digno de una novela de ciencia ficción. ¿Es una abuela real o el nuevo fichaje de Hollywood para infiltrarse en tertulias políticas? Spoiler: La Sexta dice «real», Twitter dice «¡Ja! Actriz en paro con contrato indefinido de manipulaciones».
Imaginemos la escena: estamos en un plató de debate, luces cegadoras, sillas incómodas y un presentador que suda más que un político en investidura. Entra Maribel, con su bufanda palestina y mirada de «yo viví la posguerra comiendo garbanzos sin esperanza». «Franco nos encarceló, ¡muchísima gente de mi edad fue azotada por defender derechos de trabajadores y ciudadanos!», exclama con esa pasión que solo se encuentra en guiones escritos a medianoche. La Sexta aplaude, el clip se viraliza, y ¡zas! Todos pensando: «¡Qué valiente esta señora, contando verdades como puños!». Pero espera, que viene el enredo más grande que un culebrón venezolano.
Gracias a un usuario de X con ojo de halcón (o de detective privado de saldo), @mammatusfjr, descubrimos que Maribel no es solo una superviviente del franquismo: es una superviviente de la coherencia misma. ¡Mirad esto, que da para un meme diario!
— Mejores Zasca!!! (@mejoreszasca) December 8, 2025
Febrero 2017: Maribel es pensionista. Vale, normal, se jubila con honores después de una vida de curro. ¿O no?
Febrero 2018: ¡Pum! Ya no lo es. ¿Se le acabó la pensión por exceso de vitalidad? ¿O es que La Sexta le ofreció un sueldo mejor para sus apariciones estelares?
3 de marzo de 2018: Vuelve a ser pensionista. ¡Bienvenida de nuevo al club de las jubiladas! Pero ojo…
4 septiembre de 2018: ¡Adiós pensión otra vez! Esto no es una fluctuación bursátil, es una montaña rusa de identidades. ¿Maribel tiene un interruptor secreto o es que el INEM le da vértigo?
Y no para aquí la fiesta de los cambios. En septiembre de 2018, Maribel es viuda y tiene 59 años. ¡Pobre, tan joven y ya sola! Pero salta a 2023 y… ¡ta-chán! Ahora es rubia, pelirroja, canosa, con gafas, sin gafas, ¡y hasta con cejas que aparecen y desaparecen como en un truco de magia barata! ¿Estamos hablando de una pensionista o de una supermodelo con crisis de identidad capilar? Si David Bowie la viera, diría: «¡Competencia desleal, nena!»
El objetivo, obviamente, es que el espectador medio piense: “¡Madre mía, hasta las abuelitas de a pie odian a Franco y votan a Yolanda Díaz! ¡Qué legitimidad más bonita nos hemos montamos hoy!”. Mientras tanto, en la realidad, la única legitimidad que tienen es la de mejor peluquería exprés de la televisión española.
Así que la próxima vez que veas a una “ciudadana anónima” en La Sexta soltando el discurso antifranquista perfecto, con lágrimas incluidas, hazte esta pregunta: ¿hoy lleva el pelo de qué temporada? Porque Maribel 7.0 ya está en camino, y esta vez viene con mechas californianas y tres pensiones distintas según la hora del día.








































