En Alcorcón (Madrid) se acaba de producir el thriller policial del año: El Caso del Bar Sucio. No, no es una novela de Agatha Christie, sino un hilo viral en X de la Policía Municipal de Alcorcón que nos deja preguntándonos: ¿en serio, agentes? ¿Esto es lo más urgente que tenéis en la agenda de seguridad ciudadana? Porque mientras los ladrones de bicicletas siguen pedaleando libres por el parque, vosotros os dais una vuelta doble por un bar para ver si han fregado la sartén.
Todo empieza el viernes por la tarde, cuando el turno de tarde de la poli decide que, en lugar de patrullar las calles en busca de carteristas o de ese vecino que pone reggaetón a volumen apocalíptico, lo prioritario es una inspección higiénico-sanitaria en un bar local. Y vaya si encuentran material para un episodio de CSI: Cocina Sucísima. Las fotos que suben son dignas de un documental de National Geographic sobre hábitats hostiles: una freidora rebozada en su propio crimen (¡la primera vez que veo una sartén con más capas que una cebolla!), aceite negro como el alma de un villano de cómic que, según los comentarios en X, «lo pagaron en pesetas» y «lo cambian cada 20.000 km». Hay sartenes con restos de patatas fritas del Pleistoceno, fogones que parecen salidos de una excavación arqueológica y un olor imaginario que te hace jurar abstinencia de churros de por vida.
🚔🚔Turno de tarde realizamos 👀👀inspección en un bar de Alcorcón. Se detectaron graves deficiencias higiénico-sanitarias y se levantó acta por el art. 50.1.e) de la Ley 17/2011.Propuesto para inspección sanitaria y posible cierre cautelar. 👮♂️ #PolicíaMunicipal #Inspección pic.twitter.com/DPM1PEOFM8
— Policía Municipal de Alcorcón (@PoliciaAlcorcon) December 5, 2025
La policía, con la seriedad de quien acaba de descubrir el Santo Grial de la suciedad, levanta acta por el artículo 50.1.e) de la Ley 17/2011 (sí, lo googleé, es sobre higiene en locales). Proponen inspección sanitaria y un posible cierre cautelar. ¡Boom! El bar en jaque, la ciudadanía a salvo de una indigestión nuclear. Las respuestas en X explotan como palomitas en microondas defectuoso: «¡Cierre y prisión!», grita una usuaria indignada. «Qué bar es, por la salud de la ciudadanía», pide otra, como si estuviéramos en una caza de brujas gastronómica. Y mi favorito: «Lo tengo más que claro. Que como en casa, ni se come, ni se cena. Paso de bares por cosas como estas!!». Amén, hermana. ¿Quién necesita Netflix cuando tienes Twitter?
Pero espera, que la trama da un giro digno de telenovela. ¡Es sábado! Y los agentes, en vez de tomarse el vermú de fin de semana, vuelven al bar como un ex tóxico que no se entera del bloqueo. «Tras la inspección de ayer, volvemos al establecimiento para continuar nuestra labor», escriben con orgullo, subiendo fotos de… ¡milagro! El sitio reluciente, como si hubieran contratado a los de Reformas Extremas: Cocina Edition. «La actuación surte efecto y el local ha subsanado las deficiencias», celebran con emojis de jabón y bíceps. ¿Dos visitas en 24 horas para comprobar si han pasado la bayeta? ¿No teníais nada mejor que hacer, como, no sé, vigilar el tráfico en la rotonda del infierno o disuadir a ese grupo de adolescentes que fuma en la plaza?
En el día de hoy, tras la inspección de ayer, volvemos al establecimiento para continuar nuestra labor. La actuación surte efecto y el local ha subsanado las deficiencias higiénico-sanitarias detectadas. 👮♂️🧼💪#Alcorcón #PolicíaMunicipal #Inspección #SeguridadAlimentaria pic.twitter.com/pDOHRJ0Q72
— Policía Municipal de Alcorcón (@PoliciaAlcorcon) December 6, 2025
No me malinterpretes: bravo por la policía de Alcorcón. En un mundo donde los restaurantes de cadena sirven nuggets con más aditivos que un cohete espacial, alguien tiene que ser el héroe de la esponja. Pero, ¿en serio? ¿Estos son todos los problemas de seguridad que azotan la urbe? Mientras el ayuntamiento debate presupuestos para más semáforos (o lo que sea que debatan en Alcorcón), la poli se convierte en inspectores de sanidad con más celo que un vegano en una barbacoa. ¿Próximo paso? ¿Inspecciones sorpresa en casas para ver si has lavado los calcetines? ¿O multas por tener el microondas con migas de pan del desayuno?







































